SOBRE LA CARTA DE LEPPE



Me quedo con la carta de Diaz. Eso ya es decir bastante. Trienal de Chile (como se le conoce oficialmente) y Vienal de Venecia con Pabellon Chileno. Dos gestos de la Concertacion. Ergo, arte y artistas de la Concertacion. Politica Cultural de la Concertacion. Que aprender? Basicamente mirar el “cuadro” en su dimension Politica. De alli la clave de la palabra “transformer” en la carta de Leppe. Aqui hay una disminucion de la secularidad, y una augusta penetracion catolica. Si, estoy hablando de las politicas suicidas de ESA Universidad, como mecanismo invisible de desmantelacion socio-cultural. El hecho es la monumentalizacion de la escena, su institucionalidad (moral-critica-material) que ha derivado en la extension gubernamentista de la “buricratizacion” del arte, que ellos llaman eufemisticamente “profesionalizacion”. Leer una carta de renuncia es sintomatico. Pero de que? cual es el Habla que renuncia a traves de la escritura de lo que no sera? Como el puente de Chiloe. No se entiende que en el proceso de naturalizacion de mecanismos se viste en ellos a una sociedad para descubrir las fisuras desde dentro del traje, no desde la mirada externa. No es la mirada del otro la que define la incomodidad del “hoyo” en el chaleco. Es el “hoyo” el que crea la incorformidad exterior. Esto es, hacer una trienal, un festival de las artes, ejecuta inmediatamente la posibilidad de desnudar estructuras. Hacer una Galeria permitio desmantelar el cinismo tras la pantagruelica farsa de las galerias chilenas, todas las “galerias chilenas”. Entonces, hacer una Trienal solo termino presentando, nuevamente (que Chile es el pais del eterno retorno, o es Latino America entera y de alli el peligro de lo acontecido en Honduras, porque todo retorno es una suplencia en-perfeccionamiento de la anterioridad, su “milimetrico-movimiento”) nuestra propia corporalidad. Y mas!!!, la corporalidad de ese cuerpo invisible que es nuestra escena, escondiendo tras la “iluminista” idea de hacer una Trienal una serie de negocios ahora archivados hasta nuevo aviso, sino, quien explica, verdaderamente, el video mostrado por Mellado en el MAC junto a ACA donde habla con Mari Carmen Rodriguez??? La corporalidad de una escena que sigue insistiendo en la “perfeccion” de algo que no conoce, por tanto la unica perfectibilidad es el error gubernamental, y a ello termina constantemente acoplandose, retornando, imitando, hasta desaparecer adentro nuevamente. Leppe no deja de ser ni su obra deja de ser lo que es por su no-participacion. TODOS LOS ARTISTAS DE LA TRIENAL DEBERIAN MANDAR CARTAS Y EXHIBIRLAS PUBLICARLAS EN EL MERCURIO, entonces todos estarian felices. Todos saldrian en el Mercurio al fin!!! y eso, no seria una mala derrota, al contrario, esa seria una victoria. Nuestra identidad se establece en el lugar de la derrota como victoria por venir, por-venir. Lo que el Arte es en Chile es esta melancolica filiacion al Gobierno, porque el Estado aun espera su constitucion. El arte es una institucion global. Las formas del arte, sus mecanismos de realizacion pueden ser “desplazados” a condiciones que exceden sus parametros de clase. Y en ello, no reivindicando su arte (que pertenece sin mas a la tradicion iluminista europea-americana, su mediatizacion y espectacularidad) se puede “ejercer-arte” como transfromacion fisica del cuerpo social. es por ello que una estrategia de recuperacion, “de rescate de lo humano ” (La Hora de los Hornos), es un objetivo que se descarga de la condicion artistica. Una Trienal en Chile solo podria funcionar como NO. Invertir ese NO, que en si mismo ya esta invertido a traves de las dos cartas mentadas, una mas especifica que la otra.
Quizas todos deberiamos llamar por telefono para decir que no cuenten con nosotros, a pesar de que nadie nos ha invitado… Es como el dilema nacional: o trabajar para la Estacion Catolica o para el Canal de Pinera, o peor aun, en Mega…
Al final del dia, dias despues, meses, veremos que paso con la Trienal. Es el ideal de urgencia el que debe ser desmantelado, porque ese ideal mantiene demasiada gente apresurandose a la participacion “ciudadana” de la mantencion gubernamental. Lease claro, este texto es contra la gobernamentalizacion, el uso de los estrategas politicos de la “inocencia urgente” del arte. Renunciar es un hecho traumatico, pero que siempre excede los sentidos de la renuncia. La escritura de lo que seria entonces opera como la reinstalacion de Utopias, y eso, en un pais de derrotas oficiales, es muy diferente en su contenido politico. Leer lo que habria hecho Leppe, o como habria sido la obra de Diaz son fundamentalmente (mas alla del trauma inmediato en el alli de ese momento) operaciones visuales Y Politicas que en su DENUNCIA habren espacios de Disidencia, accion de resistencia necesaria en medio del coro (pagado por taxes) de funcionarios. Y cabe decirlo, “dios” no nos librara del coro de “Los Otros” si estos llegan al ejercicio factico del Poder. Nadie nos librara de ello. Solo nosotros

Luis Guerra