Cerró el Museo del Barro en CCPLM


Casi 30.000 personas visitaron el Museo del Barro en Chile. La muestra cerró sus puertas después de 41 días de intensa actividad. Creatividad, diversidad y estética fueron algunos de los aspectos destacados por el público que apreció la propuesta paraguaya.

Cerca de 30.000 personas pudieron apreciar en Santiago parte del acervo del Museo del Barro, instalado desde octubre en el Centro Cultural Palacio de la Moneda (CCPLM), en el marco de la I Trienal de Chile.

Con el objetivo cumplido: mostrar la gran variedad de manifestaciones, tanto artísticas como artesanales, surgidas en diferentes épocas, ámbitos y regiones de la geografía paraguaya, la muestra cerró hoy sus puertas después de 41 días de intensa actividad.

Una mirada múltiple: el Museo del Barro se constituyó, desde el 6 de octubre -fecha de apertura-, en uno de los puntos más concurridos de la I Trienal de Chile, donde estudiantes, docentes, artistas e intelectuales chilenos y extranjeros se congregaron para descubrir parte de la gran colección de este centro de arte, que el próximo mes cumplirá 30 años.

De entre las varias propuestas desarrolladas en el marco del evento, curado por el ministro de Cultura, Ticio Escobar, la exhibición presentada en el histórico edificio de la capital chilena, sobresalió por su volumen, diversidad y estética.

Una mirada múltiple... se instaló en el nivel -3 del Palacio de La Moneda y estuvo distribuida en dos salas: Oriente y Poniente.

Si llenar los referidos espacios -de 620 metros cuadrados cada uno- ya suponía un enorme desafío, hacerlo con piezas representativas y de forma coherente y atractiva, parecía un objetivo casi inalcanzable. Sin embargo, cada detalle fue tenido en cuenta y eso se notó.

PARA DETENERSE. La ubicación de los objetos, la configuración de las obras, así como la delicada iluminación, invitaban a detenerse ante cada expresión artística o artesanal para apreciar su belleza y singularidad.

Los más de 40 destacados expositores paraguayos dieron el contradictorio toque de diversidad y homogeneidad a la muestra, con sus creaciones populares, étnicas y contemporáneas.

Las ideas, plasmadas mediante el uso de distintos recursos y técnicas, evidenciaron el rico abanico de enfoques y vertientes cultivadas en Paraguay.

Además, fue acertada la disposición de varios monitores, que aportaban información sobre obras, artistas y hechos históricos, que ayudaron a enriquecer el paseo de los visitantes por los corredores de Una mirada múltiple...

ELOGIOS. La experiencia, la mayor de un museo paraguayo en territorio extranjero, dejó una magnífica imagen ante un público exigente que pudo observar -en muchos casos con asombro- la vitalidad y la fuerza creativas provenientes del Paraguay.

La gran cantidad de elogios y reconocimientos expresados con total espontaneidad en el hall central que divide las salas Oriente y Poniente, son sólo algunos de los frutos que recoge esta muestra.

El acceso al Centro Cultural La Moneda fue gratuito a la mañana, mientras que por la tarde los visitantes pagaban 600 pesos chilenos (apenas 6.500 guaraníes).