Mapa del arte contemporáneo chileno



Para muchos el 2009 será recordado por la crisis económica, la elección de Barack Obama o la clasificación de Chile al Mundial. Pero para las artes visuales chilenas es un año histórico, en el que se concretaron importantes hitos que demuestran la expansión e internacionalización de una industria emergente.

Que el arte chileno ha ido cobrando visibilidad y apreciación tanto en el país como en el extranjero, no es una suposición. Todo lo contrario, es el resultado de un trabajo mancomunado y sostenido por una serie de actores que componen las artes visuales chilenas. De esta manera, y teniendo una imagen país en el exterior consistente, de políticas a largo plazo y donde principalmente las cosas se hacen bien, paramuchos era una verdadera anomalía el vacío que había en Chile con la promoción e imagen de cultura y artes visuales.Más si nos comparamos con países de la región como Brasil, Argentina, Colombia y México, que han tenido una realidad político-social menos estable, y sin embargo son parte del circuito internacional hace años.

No obstante, Chile ha dado importantes pasos para cambiar esta realidad. El 2009 fue año emblemático, con crisis de por medio y cambios profundos de la dialéctica mundial.

Pero también fue un año que posibilitó generar redes y proyectos que lograron instalar un discurso artístico tanto en el país como en el exterior. Así quedó demostrado con el Pabellón de Chile en la última Bienal de Venecia, la elección de curadores chilenos para las Bienales del Mercorsur y Beijing, el lanzamiento del libro de arte contemporáneo chileno Copiar el Edén, en la Tate de Londres y el MoMA en Nueva York; la realización de la primera Trienal de Artes Visuales de Chile como uno de los proyectos emblemáticos del Bicentenario y la primera Feria de Arte Contemporáneo Ch.ACO, reflejando con ello la diversidad de contenidos que está generando nuestro país.

Un factor que ha influido fuertemente en esto es la presencia y apoyo en plataformas de encuentro estratégicas. Emilio Lamarca, director de Asuntos Culturales de la Cancillería, DIRAC, cree en “reforzar la mesa de la internacionalización de las artes visuales que reúne a las instituciones a cargo, es decir, la Cancillería, el Consejo de la Cultura y las Artes y el Ministerio de Economía con la CORFO. Permite perpetuar un trabajo que se dice bien hecho; es cuando es parte de una política, porque la política implica una medida, un rigor, una continuidad en el tiempo, por eso siempre la tendencia nuestra, desde la DIRAC, es a que las medidas que vamos tomando a través de la costumbre se transformen en una política que tenga base para seguir implementándose”.

Carlos Navarrete, artista y teórico del arte y representante chileno de la última Bienal de Sao Paulo, añade que a nivel nacional “el principal cambio debe ir hacia la instalación del mercado del arte, para fomentar el coleccionismo público y privado. Además de ir desarrollando actividades que formen audiencias, pormedio de exposiciones, charlas y workshops que acerquen el arte de hoy a la gente común y corriente”.

El sello del arte chileno

En esta última década, la dinamización de los artistas chilenos ha sido notable. Nunca habíamos tenido tantos artistas insertos en los circuitos internacionales. Esta nueva generación exhibe sus proyectos en las principales bienales,museos, ferias y galerías de arte en el mundo.

Uno de los principales atributos de nuestro arte es la conceptualidad, movimiento que sigue ejerciendo una gran influencia en todo el espectro del arte contemporáneo internacional, y que desde 1970 caracteriza a nuestro país por la generación de un arte con una fuerte carga teórica y política. Sin embargo, la diferencia con los artistas de hoy es que han sabido construir un cuerpo de obra y discurso igual de potente, pero incorporando materialidades y temáticas que hacen que su trabajo sea más universal.

Camilo Yáñez, artista y curador general, junto a la argentina Victoria Noorthoorn, de la última Bienal del Mercosur, comenta el creciente interés del arte chileno en el exterior: “Creo que hay una mezcla interesante entre reflexión, crítica y visualidad. Hay también soluciones, mecanismos y humor parriano. El arte que ha sido creado desde Chile o por chilenos se puede percibir desde fuera como una constante tensión reflexiva, política y formal. Obras como las de Roberto Matta, pasando por Juan Downey, Alfredo Jaar, Eugenio Dittborn, IngridWildi e Iván Navarro, no son para nada esteticistas y formalistas. Por el contrario, estos artistas son capaces de navegar por aguas críticas en una escena internacional que en momentos está vacía de contenido y conocimiento. La historia de la producción de artes visuales en Chile de hace 30 años ha sido puesta en valor de manera relevante en la última década. Las obras, la textualidad y la producción crítica durante la dictadura, la transición democrática y el relativo triufalismo económico, sumados al trabajo de la nuevas generaciones de artistas que viven dentro y fuera de Chile, han permitido construir una polifonía interesante de estudiar, observar y seguir. Por esta razón el número de curadores, galeristas, coleccionistas y especialistas que visitan nuestro país aumenta año a año”, concluye.

Por su parte, Carlos Navarrete añade que “la fortaleza del arte chileno es que es un arte poco conocido, y ese desconocimiento puede generar sorpresa e interés en el medio internacional, donde aparentemente todo está dicho”.

Tomás Andreu, unos de los principales galeristas del país y director del libro “Copiar el Edén”, explica que “igual que en política, es necesaria una renovación y esto está sucediendo. Los artistas están más libres, los jóvenes ya no tienen el peso de las contradicciones con que cargaban los artistas de las décadas de los setenta y ochenta. Antiguamente, por citar un ejemplo, era un tema para un artista exponer en una galería de Alonso de Córdova. Actualmente ellos no están politizados, se centran en su trabajo, no llevan una bandera de lucha. Les interesa vender ymover su trabajo. La escena chilena está en unmuy buenmomento, es una tierra muy fértil, pero que estaba mal trabajada. Hoy se instalan los actores adecuados, en el tiempo y lugar correctos”.

En ese sentido, entonces, se podría afirmar que los artistas jóvenes sonmás promiscuos en sus propuestas, van de la fotografía a la pintura y de ahí a las instalaciones. Sus talleres están llenos de obras y sus trabajos se venden, no son dependientes del Fondart, se concentran en lo propio, se mueven o viven en el extranjero. Casos como Víctor Castillo, Cecilia Avendaño, Patrick Hamilton y Fernando Prats ejemplifican esta nueva realidad.

2009 proyectos y actores

Ch.ACO y la Trienal de Chile lograron llevar las artes visuales chilenas a sectores de la sociedad que no habían tenido acceso a experiencias de este tipo. Proyectos de esta envergadura nacen de una industria que se ha ido profesionalizando y donde ha proliferado una nueva generación de artistas, galeristas, privados y asesores que han dinamizado la escena nacional.

Ejemplo de ello es la fuerza que ha adquirido el llamado nuevo galerismo, que este año demostró su capacidad de organización, diversidad y fuerza al unirse en Chile Arte Contemporáneo, Ch.ACO, la primera Feria de Arte Contemporáneo que se realizó en Chile, denotando, como su eslogan lo decía, que los chilenos no le temen al arte. Ello quedó reflejado en la masiva asistencia a la feria –más de 20 mil personas en 4 días y medio de funcionamiento–.

Para Carlos Navarrete, de los múltiples sucesos realizados este año, Ch.ACO es lo más importante de la temporada. “Logró unir a los galeristas locales en una idea común y demostró que hay mucha gente que quiere saber en qué consiste el arte de nuestro tiempo; vale decir, existe un potencial de mercado para nuestro arte en Chile, del que nadie a ciencia cierta sabe cuán profundo es, y desde esa perspectiva es muy estimulante para los galeristas y artistas hacer que la gente se interese por el fenómeno y algunos lo coleccionen”.

Éxito que viene precedido por la visibilidad que adquirió Chile en la versión número 18 de la principal Feria de Arte Contemporáneo de Latinoamérica, ArteBa, que tuvo más de 800 artistas latinoamericanos presentes. La numerosa y diversa presencia chilena, representada por ocho galerías y el lanzamiento internacional de la Trienal de Chile allá, convirtieron a nuestro país en la participación extranjera más importante de ArteBa. Marlborough, Isabel Aninat, AFA, Animal, Florencia Lowenthal, Die Ecke, GaleríaMoro y Trafix, fueron parte de este suceso.

Chile en el exterior

Una de las grandes ambiciones de todo país es tener un lugar destacado en la Bienalde Venecia. Este año, nuestro país contó con un pabellón propio en el encuentro más importante del mundo. Chile estuvo presente con un espacio de 350 m2 en Los Arsenales, epicentro de esta bienal que este año realiza su 53ª versión y con Iván Navarro, uno de los principales artistas chilenos en el exterior, como representante para el encuentro. Navarro, quien reside en Nueva York, ha logrado consolidar su carrera a nivel internacional a través de sus instalaciones, reflexionando asimismo sobre la historia reciente de nuestro país. Emilio Lamarca, tras el éxito de Chile, nos comenta que “este es un trabajo que hay que continuar, este éxito sólo será éxito si en la próxima bienal estamos con un pabellón propio, con una comunión de voluntades dirigidas a apoyar esa presencia”.

Por su parte, en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo “Beijing 798”, un encuentro independiente que se realiza en el Distrito 798 de la capital chi lena, tuvimos como representantes a los artistas y curadores Nico y Katiushka (NyK), que además fueron elegidos como co-curadores del evento, reuniendo a 25 creadores de América Latina para instalar en el encuentro asiático las nuevas propuestas de este lado del mundo.

Políticas públicas de largo plazo, privados activos e incorporados desde el origen en los proyectos y un medio artístico más profesional e inclusivo, permitirán que estos sucesos acontecidos el 2009 no sean una sorpresa, sino una razón de ser, para que Chile destaque por la calidad y profesionalismo que actualmente está disfrutando.

Por Alfonso Díaz M., Consultor de Asuntos Culturales