Como duele el Eden!!



20 años de cultura de Concertación:
AD PORTAS DE INICIAR UN NUEVO CAPITULO EN LA HISTORIA DE LA POLITICA CHILENA, LES PRESENTAMOS UN BREVE BALANCE DE LOS GRANDES LOGROS y YERROS EN LAS ARTES VISUALES OBTENIDOS POR LOS RECIENTES GOBIERNOS DE CHILE.

Se ha puesto fin a la etapa de veinte años que duró el gobierno de la Concertación. Con la intención de realizar un 'balance a la visión de lo que fue esté periodo, realizamos una revisión del desarrollo y las nuevas iniciativas y espacios culturales que han surgido en 'las últimas dos décadas. De igual manera, analizamos aquellos proyectos que si bien contaron con el apoyo, difusión y financiamiento, defraudaron por su falta de impacto cultural.

Grandes Aciertos

Los espacios e instituciones culturales construidos desde 1989, reflejan el desarrollo y las ansias de los chilenos por la cultura. Por esta razón, es necesario mencionar algunas entidades consideradas emblemáticas y focales en cuanto al desarrollo cultural en nuestra capital: el Centro Cultural Palacio La Moneda, el Centro Cultural Estación Mapocho, el Centro Cultural Matucana 100 y el futuro Centro Cultural Gabriela Mistral. Todos estos complejos son corporaciones de derecho privado que reciben subvenciones estatales. A ellos sumamos el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo Nacional de Bellas Artes, los que deberán repararse o restaurarse con fondos estatales.

En el sector privado, el galerismo logró un desarrollo de proporciones. Se destacan sobre todo los espacios de excelencias expositivas como Galería Patricia Ready, Galería Isabel Aninat, Artespacio, Animal y AMS Malborough.

El Gobierno, por su parte, diseñó espacios culturales enfocádos en las nuevas generaciones y propuestas más contemporáneas. La primera de estas inciativas fue Galería Gabriela Mistral, inaugurada en 1990, y que contó con el apoyo y el impulso de la periodista Luisa Ulibarri para transformarse en la punta de lanza del arte chileno de ese lustro.

Otro hito cultural de ese mismo año fue la exhibición "Museo abierto", realizada por Nemesio Antúnez tras regresar a su cargo como Director del Museo Nacional de Bellas Artes. Esta muestra emprendió un verdadero catastro de la actividad plástica nacional con 140 pintores, 60 escultores, 100 grabadores, 30 fotógrafos, 15 dibujantes, 6 artistas textiles, 6 instaladores, 25 videístas y 15 cineastas. Es lamentable que esta importante exposición no cuente con un catálogo que la recuerde.

Los fondos concursables también alcanzaron un gran auge en los últimos veinte años concertacionistas; una importancia que despertó y sigue despertando el interés de la comunidad artística. Con estos recursos se ha otorgado ayuda a numerosos creadores. ~lgunos de ellos fueron reiteradamente distinguidos con sumas importantes: Lotty Rosenfeld, Eugenio Dittborn y Gonzalo Díaz Cuevas. Este último artista -Premio Nacional de Artes Plásticas 2003- fue enviado a la Bienal de Sao Paulo y Documenta 12, gracias a los fondos estatales.

los jóvenes artistas no se quedaron atrás. También recibieron numerosos estímulos que permitieron extender su obra, y pasar de lo teórico a lo práctico.

Y si bien es algo que se deberá analizar en el futuro, durante estos últimos años han llamado la atención la explosión de escuelas de artes en nuestro país. Actualmente hay más de 20, lo que nos mueve a pensar sobre el futuro de sus educandos. Destaca entre éstas la Escuela de Artes Visuales de la Universidad Finis Terrae, que cuenta con la mayor cantidad de artistas que ingresan al mundo del arte.

Regiones

Tras la llegada de la Concertación al gobierno, las regiones también potenciaron su actividad cultural. Destaca la Pinacoteca de Concepción, ya que desarrolló y potenció sus importantes colecciones, transformándose en el faro de la actividad artística del Sur.

Talca, en tanto, dio la sorpresa con la creación del espectacular "Parque de las esculturas", ubicado en el Campus Lircay de la universidad de la ciudad. El espacio, construido por el ex rector Álvaro Rojas, reúne las obras de los escultores nacionales más destacados de los últimos tiempos, y acompañada por una colección de dos mil cuadros.

Desaciertos

Si bien no fueron muchos, es necesario mencionar la gestión deficiente de algunos de los proyectos más llamativos de las últimas décadas. Así se puede acrecentar la conciencia del buen uso de fondos económicos y recursos humanos para la exportación del arte nacional.

La Dirección de Asuntos Culturales, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, no nombró a los agregados culturales del arte. Llamó la atención los escasos agregados culturales de la Concertación que hayan sido artistas, lo que afecta bastante el reconocimiento del arte chileno en el extranjero.

Un proyecto de dos millones de dólares con escaso impacto cultural fue la Trienal de Chile. Después de distanciar al creador de la idea, Justo Pastor Mellado, María José Fontecilla tomó las riendas del proyecto, incluyendo a Ticio Escobar, como curador jefe y Osvaldo Salerno como museógrafo. Ambos investigadores recibieron las mejores remuneraciones del evento. Sin embargo, fueron incapaces de cumplir con las expectativas.

A pesar de las buenas críticas recibidas en algunos sectores, debemos incluir en esta sección el proyecto/libro "Copiar el Edén", de Gerardo Mosquera. El documento fue evaluado por el crítico Justo Pastor Mellado como un "pésimo libro" a raíz del modelo de construcción editorial. Fue lamentablemente considerando que era un proyecto Fondart.

Además, podemos incluir el arriendo de espacios a alto costo, como lo hizo el país con la Bienal de Venecia. A pesar del viaje de una caravana de funcionarios al evento, cuya función radicaba en apoyar la muestra, no se obtuvo el reconocimiento de la crítica especializada internacional. Lo mismo sucedió con la exposición realizada en París. en la tienda de carteras Louis Vuitton. que nos presentó cómo la realidad se alimenta del arte, tal como decía Oscar Wilde.

Podemos concluir que en estos veinte años hemos fortalecido y ampliado el abanico de instituciones. Sin embargo, quedamos cortos en la internacionalización de nuestro producto nacional. Son numerosos los artistas. de diversas tendencias y generaciones a quienes se les debe abrir nuevos espacios para mostrar sus obras en el extranjero, y no dedicar el espacio existente a una colonia de favoritos estatales.

Por Ernesto Muñoz, crítico de arte.